Viatri, Palacio y Chávez marcaron para el vencedor, mientras que Solari igualó para los de Russo que quedaron eliminados. Tigre deberá ganar por dos goles para consagrarse. Riquelme y Vargas no serán parte de ese encuentro por haber llegado a la quinta amarilla.
Boca demostró que ganar siempre es negocio. Todas las especulaciones de la previa, producto de un triangular mal hecho, quedaron desechadas con este 3-1 final que dejó a los de Ischia al borde de una consagración y fuera de toda discusión a un San Lorenzo al que la suerte no lo acompañó en ningún momento de esta definición que ahora resucitó a un Tigre que sueña con la epopeya.
Ahora todo se culminará el martes. Cosa de dos, Boca y Tigre, pero con una clara ventaja para los de Ischia que perdiendo por un gol serán campeones. A los de Victoria no les queda otra que la hazaña, pero ésa será otra historia. La de hoy dejó al xeneize al borde del título y sin nada a un San Lorenzo que mastica bronca.
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