26 de julio de 2009

Que 35 años no son nada

Todos los ojos estaban sobre él, Ariel Ortega. Volvía a vestir la camiseta de sus amores tras un año difícil, con versiones cruzadas sobre su futuro y con un rendimiento irregular en Independiente Rivadavia de Mendoza.

Durante más de sesenta minutos que estuvo en el campo de juego fue el conductor de River, puso pases precisos y la figura de la cancha además de marcar la diferencia con un golazo para vencer al Everton inglés por 1 a 0.

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