Nacional se plantó en el Monumental y no se llevó el triunfo por Barbosa y porque le faltó un poco de fortuna. Claro está, el público local se dio cuenta y con no tan viejos cánticos e insultos comenzó a soltarle la mano a este equipo, que quedó realmente complicado para meterse en la siguiente instancia copera.
Sellado el empate, los silbidos retumbaron en la cancha y los tres puntos de distancia con el San Martín peruano parecen haber decretado el fin de un objetivo, que por lo visto en el juego, parece imposible.
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