Es por un recital que se hará en el estadio Centenario el jueves, día previsto para el choque por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. La intención de los dirigentes uruguayos de no mudarse al Parque Central -por la poca capacidad- y la situación de los equipos mexicanos permitieron el aplazamiento.
La primera opción fue adelantar el duelo para el miércoles en esa misma cancha, pero también quedó descartada por los preparativos para el espectáculo. Los uruguayos querían aquel estadio por la amplia capacidad (el Parque Central -recinto de Nacional- es sólo para 20 mil espectadores).
Con esta resolución, Juan Román Riquelme tendrá tiempo para recuperarse de la fascitis plantar. El mediocampista, que estaba casi descartado para este jueves, tendrá una semana más para ponerse a punto y regresar a las canchas -su último partido fue el 9 de abril, ante Guaraní-.
Además, a Carlos Ischia se le extenderá el plazo para definir las modificaciones en la lista. El ingreso de Cristian Chávez por José María Calvo es casi un hecho, mientras que Gabriel Paletta y Alvaro González esperan por una chance, aunque no se descarta que llegue un refuerzo.
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